5 de octubre de 1976. Llueve sobre el asfalto del aeropuerto de Memphis. Las luces de los hangares parpadean entre la neblina, y el altavoz anuncia un vuelo con destino a Los Ángeles. Entre los pasajeros hay un hombre de unos cincuenta años, traje gris, gafas oscuras y un maletín de cuero gastado. Camina sin prisa, con la calma profesional de quien ha hecho esto demasiadas veces. En su maletín no hay armas ni cámaras. Sólo documentos, una libreta de notas y un sobre sellado con un águila dorada. Dentro, una instrucción escrita a mano: “Haz lo que sea para convencerlos.”
Ya en su asiento, pide un café y abre la libreta. Se llama John O’Grady y no encontrarás imágenes de él en Internet, aparte de una aparición parcial en el coche de Elvis. Es un ex agente del FBI que Lleva años trabajando para el rey del rock, resolviendo asuntos discretos que nunca llegaron a los periódicos: amenazas, chantajes, robos menores, gente que intentaba aprovecharse de la cercanía del ídolo. Elvis confía en él porque cumple sin hacer preguntas. Pero este encargo es distinto. Más que un trabajo, es una misión imposible.

O’Grady repasa los nombres anotados con tinta azul: Red West, Sonny West y Dave Hebler. Durante años fueron mucho más que guardaespaldas. Eran parte de la familia de Elvis, compañeros de viaje, confidentes y testigos de todo. Ahora escriben un libro sobre él, uno que promete revelar lo que nadie debía saber: su cansancio, sus fármacos, sus miedos.
El avión despega bajo la lluvia. O’Grady mira por la ventanilla y piensa en el encargo. No hay ley que impida la publicación, sólo el poder de la persuasión, la lealtad y el dinero que lleva en el maletín.
Horas después, el detective entra en una cafetería junto a la autopista de Los Ángeles. Es un local sin nombre, con suelo de linóleo y un neón que parpadea. En el fondo del local lo esperan los tres hombres. Huele a café recalentado y humo de cigarrillo. O’Grady se sienta, pide un vaso de agua y va al grano. Les habla de Elvis, de los años compartidos, de la confianza perdida. Les recuerda que hay otras formas de arreglar las cosas. Abre el maletín, coloca un sobre sobre la mesa. Dentro, una oferta en efectivo.

Los tres se miran entre sí. Red West rompe el silencio: “No es por dinero”, dice. “Queremos que Elvis reaccione antes de que sea demasiado tarde.” El detective comprende que ha perdido. Cierra el maletín y se marcha sin mirar atrás.
Esa noche, desde un motel junto al aeropuerto, O’Grady llama a Graceland. Elvis contesta al tercer tono. “¿Cómo fue?”, pregunta. O’Grady responde: “No hay nada que hacer.” Elvis guarda silencio. Cuelga despacio.
Meses después, el libro aparece con un título tan sencillo como devastador: Elvis: What Happened? Los tabloides lo serializan, los fans lo comentan, los periodistas lo desmenuzan. Por primera vez, el mito aparece vulnerable, herido, humano. Elvis compra un ejemplar y lo lee en su habitación de Graceland. Cada página le pesa como una traición. “¿Cómo han podido hacerme esto?”

Desde entonces, en Julio de 1977, Elvis apenas duerme. Sospecha de todos. Manda revisar el correo, controla las llamadas, cambia los turnos del personal. No confía ni en los más cercanos. Sus noches son largas, llenas de insomnio, de medicinas y pensamientos oscuros. Algunos amigos dirán después que Elvis: What Happened? fue el principio del final: el golpe que lo hizo encerrarse del todo en su propio mito.
Seis semanas después de la publicación, Elvis muere. El libro se reimprime con un frase de marketing cruel: “El libro que Elvis no quería que leyeras.” Y quizá tenían razón. No porque mintiera, sino porque contaba demasiado.
John O’Grady cumplió su encargo, pero llegó demasiado tarde. Aquel 5 de octubre de 1976, cuando subió al avión con su maletín en Memphis, no lo sabía aún, pero lo que estaba comenzando no era una investigación. Era el principio del final.
2 respuestas a “El libro que Elvis no quería que leyeras.”
Hola, existe el libro en español?
No nos consta que se editará en castellano, ni para España ni en América. Si se edito en Reino Unido, de hecho unos meses antes que en Estados Unidos. Se pueden conseguir copias de esta ultima edición en Amazon y a un precio relativamente más asequible en iberlibro. Buceando un poco más tambien se puede conseguir un pdf del mismo, pero siempre en inglés.