Se considera una canción histórica, pues marcó el comienzo de su influyente carrera musical. Originalmente escrita por Arthur Crudup, la versión de Elvis, grabada en su primera sesión en Sun Records, fusiona blues, rhythm and blues y elementos country en una interpretación enérgica y distintiva. La melodía no sólo destacó la voz y el carisma de Presley, sino que también sentó las bases del emergente género del rock and roll, influyendo en la dirección futura de la música popular.