Una pieza que combina rockabilly y blues para comunicar una sensación de melancolía y aislamiento. A través de la conmovedora voz de Elvis, la canción relata la búsqueda de consuelo para los corazones heridos en un rincón especial.
El rápido éxito de la pieza marcó un hito en la trayectoria de «El Rey», y su influencia sigue siendo relevante en el panorama musical histórico.